TRASTES DE GUITARRA

Un traste se puede describir como una "corona", que es la parte visible sobre el diapasón, y otra parte que es la que se incrusta en la madera.

El alambre de traste de guitarra se puede comprar precortado o en rollos y aunque si se refiere a ellos como plata alemana o hechos con "níquel/plata", en realidad no contienen plata en absoluto y están fabricados con latón y un pequeñísimo porcentaje de níquel que le da el color plateado.

INSTALACIÓN
Los trastes deben ser encolados en las ranuras usando resina alifática (titebond glue) o pegamento epoxi para fijarlos firmemente en su lugar.
Pegar los trastes también sirve para rellenar los espacios de las ranuras y así ayudar a que las vibraciones se difundan más homogéneamente a través del mástil.

Las ranuras de los trastes deben ser cortadas perfectamente para alojar los trastes tanto en profundidad como en grosor y así no se debilite el mástil y comprometa su estabilidad. Si las ranuras de los trastes son demasiado estrechas, instalar los trastes con el martillo puede hacer que el mástil se curve (convexo) lo cual no podrán corregir la tensión de las cuerdas y el alma.

SONIDO
El modo en que se instalan los trastes en el diapasón tiene una influencia no sólo en el sonido sino también en la comodidad y el funcionamiento del instrumento. Trastes que son instalados en las ranuras demasiado profundamente o sin pegamento para fijarlos, con un radio que no concuerda con el diapasón, o que no están debidamente nivelados… Todas estas cosas tienen un impacto negativo en el sonido y crean agujeros en las frecuencias y una pobre vibración de las cuerdas.

COMODIDAD Y RENDIMIENTO
Después de que los trastes hayan sido instalados deben ser también nivelados, redondeados y pulidos a mano para asegurar la máxima comodidad y afinación.

SUGERENCIAS Y CONSEJOS
Antes de instalar los trastes recuerda limpiarlos con acetona o disolvente para quitarles la grasa aplicada durante el proceso de fabricación. Esto ayudará a que los trastes se anclen mejor en las ranuras.